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La primera cosa que hay que entender cuando hablamos de régimen de visitas es que el derecho que estamos protegiendo no es el nuestro, sino el derecho del hijo o hija a ver a su familia. Durante la separación o el divorcio, es normal no querer tener contacto con la familia del ex. Sin embargo, los hijos tienen derecho de ver a su padre y a su madre, y también a la familia de su padre y a la familia de su madre. La excepción a esto sucede cuando el padre o la madre son dañinos para el hijo o hija.
Ver a ambas familias es un derecho de los hijos
Lo ideal es que el padre y la madre (con ayuda de un abogado) se puedan poner de acuerdo en un horario de visitas para que los hijos puedan pasar tiempo de calidad con ambos y con las familias de ambos. En caso de que esto no sea posible, es necesario ir a un juez de familia para que sea la corte la que determina el horario y las condiciones de la visita.
En este proceso se puede establecer el tiempo que se va a compartir, la frecuencia con la que se va a compartir, los días de visita, los lugares que pueden frecuentar, y en caso de ser necesario, junto con quién tendrá que realizarse la visita.
El Código de Familia lo define como: " (...) el derecho de las personas menores de edad a mantener contacto, visitas y comunicación con sus padres o madres que no cohabiten con ellos y ellas, y demás parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, así como a terceros no parientes que formen parte de dicho círculo familiar extendido y afectivo, cuando el interés superior de la persona menor de edad así lo justifique (...) ".
Régimen de visitas
Puede ser determinado de común acuerdo o se le puede pedir al juez que lo determine.
CONSULTE AQUÍEl juez puede modificar o suspender el ejercicio de estos derechos en cuanto a los lugares, la frecuencia y las condiciones de la visita, si determina que implican un perjuicio físico, moral o psicológico para la persona menor de edad o para las personas de su círculo familiar.