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Cuando una mujer está casada y da a luz, automáticamente el hijo o hija llevarán los apellidos de quien registralmente es su marido. Esto es muy cómodo y simple en la gran mayoría de los casos en donde normalmente la pareja que está casada es efectivamente quien ha procreado.
Sin embargo, existen incómodas excepciones a esta regla que, como dijimos, se aplica automáticamente. En los casos en que una mujer se encuentra ligada a una relación matrimonial, pero el marido no es el padre de la criatura, se presenta la anomalía de que el hijo o hija tendrán los apellidos de quien en realidad no es su padre.
Muchas veces el amor y el estado civil no van de la mano
Esto sucede principalmente en tres casos: en primer lugar, en el caso de una mujer que tiene muchos años -a veces décadas- de separada pero nunca formalizó el cambio de estado civil a través de un divorcio.
Otro caso que se da frecuentemente es el de las mujeres que por algún motivo se han casado con extranjeros y no conviven con ellos.
El tercer supuesto es aquel en el que efectivamente la mujer se encuentra casada y producto de una relación extra marital queda embarazada. Para cualquiera de estos supuestos, el procedimiento para rectificar los apellidos es el mismo.
¿Cómo hacer el reconocimiento?
Uno de nuestros abogados le representará al hacer la gestión, donde es muy importante el consentimiento de la madre.
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Para lograr el reconocimiento se debe iniciar un proceso judicial. Este puede suceder con el aval de la madre o sin él, siendo mucho más simple cuando la madre está de acuerdo.
En caso de que la mujer no esté de acuerdo con el reconocimiento, se debe aportar pruebas y demostrar la paternidad. Ahora bien, en el caso en que la mujer si está de acuerdo, el juez autorizará al padre a comparecer ante notario o ante el Registro Civil a realizar el mismo. Una vez cumplida la diligencia el o la menor llevará los apellidos de su padre biológico
RESUMEN
Reconocimiento de hijo
de mujer casada
El amor y el estado civil no siempre van de la mano. A veces es posible que una mujer que está casada conciba un hijo o hija con otro hombre. En ocasiones esto sucede con mujeres que ya estaban separadas (a veces de muchos años) de quienes registralmente aparecen como sus maridos.
El Estado asume automáticamente para el menor los apellidos del marido. En estos casos, ese error se puede corregir por medio de un notario, ante el Registro Civil o por medio de un juez.